En primer lugar, es importante que sepas que existen diversos tipos de seguro de salud para viaje y que cada tipo de seguro cuenta con una cobertura diferente a la que deberás prestar atención, para saber con qué cuentas al momento de viajar.

La clase de viaje que harás y el tiempo que permanecerás viajando indicarán qué tipo de seguro necesitarás elegir a la hora de adquirirlo, además de sufrir o no una enfermedad preexistente o crónica.

Por eso, debes saber cómo elegir tu seguro de salud para viaje:

Si eres una mujer embarazada, no podrás seleccionar el mismo seguro que compraría un viajero de negocios. Pero si eres un estudiante en intercambio, tampoco podrás elegir el mismo seguro que elegiría un viajero en vacaciones.

Debes tener en cuenta también que no siempre los seguros económicos son los mejores o los que cubren tus necesidades de atención médica ante un imprevisto en el extranjero.

Debes leer muy atentamente las condiciones generales de la cobertura que has elegido, para saber exactamente con qué tipo de cobertura cuentas y cuáles son los montos por cada evento.

Hay países que exigen como obligatoriedad que sus visitantes posean un seguro de salud para viaje; sin embargo, no tiene que ser ese el motivo de la compra de tu seguro, sino el de proteger realmente tu salud y tu bienestar en viaje.

Por ejemplo, si viajas a cualquier país del Espacio Schengen, deberás sí o sí contar con el seguro correspondiente para poder pasar por migraciones, ya que es un requisito del Tratado de Schengen el que todos los visitantes que ingresen al Espacio posean un seguro de salud.

No pongas en riesgo tu tranquilidad viajando sin un seguro, ya que ante cualquier imprevisto, estarás complicando no sólo tu salud física, sino tu salud financiera, ya que cualquier consulta médica en el exterior cuesta muy caro!

Lo indicado es que adquieras un seguro correspondiente al tipo de viaje que estés por hacer, que tenga vigencia por todo el período de tu viaje y, entonces sí, viaja feliz!